6 I ACTUALIDAD EL SECTOR • Octubre 2020
El valor estratégico de la economía circular
La economía circular tiene un valor estratégico de competitividad para el sector del hábitat fundamental, más aún en la coyuntura
económica en la que nos encontramos, como modelo industrial de aprovechamiento de los recursos y generador de sinergias entre
subsectores. Implementar estrategias de economía circular en nuestras empresas es clave para el futuro y una prioridad para las asociaciones
sectoriales e institutos tecnológicos.
Por Rocío Macho
El modelo de economía lineal
que se viene practicando desde la
revolución industrial es finito, y
está llegando a su límite. Es necesario
avanzar hacia un modelo
de desarrollo y crecimiento que
optimice los recursos, las materias
primas y los productos fabricados
disponibles. La eficiencia de los
sistemas productivos garantiza el
crecimiento económico y un mayor
bienestar en las sociedades.
La economía circular da respuesta
a estas necesidades, y el sector
del hábitat parte con importantes
ventajas competitivas.
Fevama y Aidimme por la economn
pasa por el apoyo de la
Administracielo de Globalizaci
del h fabricados disponibles. La
eficiencia de los sistemas productivosía
circular
El modelo de economía circular
es de vital importancia para
el sector del hábitat teniendo
en cuenta las nuevas directrices,
tanto europeas como nacionales,
recogidas en el nuevo Plan de
Acción de Economía Circular de
la UE, el Pacto Verde Europeo y la
Estrategia Española de Economía
Circular. “El sector está actuando
a distintos niveles, asegurándose
de la sostenibilidad de la materia
prima (FSC, PEFC), diseñando
sus productos teniendo en cuenta
criterios ambientales, desarrollando
procesos de fabricación
eco-eficientes, poniendo productos
en el mercado más duraderos
y facilitando su reparación, y aplicando
la jerarquía de residuos”,
explica Alicia Pérez Torres, jefe
de sección del departamento de
Gestión de Procesos y Sostenibilidad
de Aidimme. Es por esto que
Fevama y el Instituto Tecnológico
están colaborando estrechamente
para poder acercar a las empresas
tanto el conocimiento, como las
herramientas existentes para la
transformación de los procesos
lineales en circulares.
Y es que la industria de la madera
tiene una posibilidad de aprovechamiento
muy elevada. Asimismo,
en toda la cadena de valor
del producto hay multitud de sinergias
aprovechables. Por ejemplo,
pueden colaborar empresa y
proveedor de la misma zona buscando
intereses comunes y promoviendo
una economía a nivel
local o regional que resulte más
eficiente –económica y medioambientalmente
que el modelo de
Globalización actual. “Si bien es
cierto que el impulso del sector
en la aplicación de la economía
circular se ha visto mermado en
estos últimos meses por la crisis
económica desencadenada por
la actual pandemia, no debemos
olvidar que apostar por la sostenibilidad
en la actualidad, y en un
futuro próximo, va a ser un factor
de competitividad que no deben
desaprovechar las empresas”.
Asegura Alicia Pérez.
El necesario apoyo de la Administración
El apoyo de la Administración Pública
pasa por la financiación de
la adaptación de los procesos de
fabricación, por la desgravación
fiscal para aquellas inversiones
ligadas a tal fin; así como la reducción
de impuestos asociados a
productos que hayan sido ecodiseñados,
o que cumplan con criterios
ambientales establecidos y
mejoren su comunicación a través
de las diversas ecoetiquetas disponibles.
“Incluso creando un distintivo
y un registro para aquellas
empresas que tengan implantada
alguna estrategia de circularidad”,
afirma Alicia Pérez.
Esta creación de un distintivo o
ecoetiqueta por parte de las Administraciones
es una reivindicación
de muchos empresarios,
que ya practican la economía circular
en sus negocios. Como dice
Alejandro Bermejo, CEO de Alto
Turia, en el sector de la madera
“tenemos el 90% del camino recorrido.
Nos hace falta comunicación
y marketing, y la herramienta
de un `sello verde´ que nos permita
aumentar las ventas”.
LA ARQUITECTURA DE ECONOMÍA CIRCULAR, UN RETO DE FUTURO
La construcción es un sector que genera contaminación en cuanto al uso de recursos como el agua, energía
y materiales; además de los residuos y emisiones de gases. Por ello la economía circular, como estrategia
de aprovechamiento cíclico de todos los recursos, podría convertirse en el modelo clave de la arquitectura
del futuro. Los arquitectos están cada vez más concienciados con estrategias que reduzcan este impacto
de la construcción en el medio ambiente, como la arquitectura Passivhaus. Sin embargo, estos diseños no
llegan al final del problema, ya que se centran únicamente en la fase de uso de los edificios, y gran parte
del impacto se produce en la construcción y demolición. La arquitectura circular es una evolución del
concepto de economía circular que busca resolver esta cuestión transformando el esquema lineal en un
esquema circular. Esto implica construir a partir de elementos y materiales desechados de edificaciones
anteriores, reciclados o reconvertidos. De esta forma al final de su vida útil la construcción se retira de
forma ordenada para catalogar su nueva utilización en el siguiente proyecto.
Apostar por la
sostenibilidad,
en la actualidad
y en un futuro
próximo, va a
ser un factor de
competitividad
Esquema del proceso de arquitectura de economía circular. (Foto: Fundación Conama)